Si eres un manitas, sabes que la mayoría de las tareas domésticas se pueden realizar sin la ayuda de un profesional. Una de esas tareas es la instalación de un grifo de cocina con rociador. En este artículo, te explicamos paso a paso cómo realizar esta instalación de forma sencilla. ¿Todavía estás buscando tu grifo? Echa un vistazo a nuestra gama completa, con rociador.
Los beneficios de un grifo con rociador
En primer lugar, un pequeño repaso de las ventajas de tener un grifo con rociador en tu cocina. Entre ellas, se pueden mencionar:
- La comodidad y practicidad al lavar los platos gracias a la movilidad del rociador
- El ahorro de tiempo al enjuagar alimentos y utensilios de cocina gracias a su función de chorro variable
- El ahorro de agua gracias a su sistema de regulación de caudal.
Ahora que estás convencido (esperamos) de la utilidad de un grifo como este, es hora de aprender cómo instalarlo tú mismo en tu cocina.
Etapa 1: Preparación del material necesario
Antes de comenzar la instalación, asegúrate de tener todos los elementos necesarios:
- Un grifo con rociador para la cocina (con sus accesorios incluidos)
- Mangueras de conexión
- Una junta de estanqueidad (generalmente incluida con el grifo)
- Un destornillador, una llave ajustable y masilla de estanqueidad
- Un cubo o un recipiente para recoger el agua eventualmente presente en las tuberías.
Etapa 2: Desmontar el grifo antiguo de la cocina
Si estás reemplazando un grifo antiguo, el primer paso es desmontarlo:
- Cerrar la llave de paso principal
- Abrir el grifo para evacuar el agua restante en las tuberías
- Desconectar las mangueras de conexión con una llave ajustable
- Desenroscar el sistema de fijación debajo del fregadero y retirar el grifo antiguo.
También asegúrate de limpiar bien la superficie del fregadero antes de instalar el nuevo grifo.
Etapa 3: Ensamblar y fijar el grifo con rociador
Montaje del grifo
Sigue las instrucciones proporcionadas por el fabricante para montar el grifo con rociador. Los pasos pueden variar ligeramente según los modelos, pero generalmente tendrás que:
- Atornillar el rociador a la manguera
- Conectar el otro extremo de la manguera al cuerpo del grifo
- Instalar la junta de estanqueidad en la base del grifo.
Instalación en el fregadero
Inserta el grifo en el orificio previsto en el fregadero asegurándote de que la junta de estanqueidad esté bien posicionada para garantizar una estanqueidad perfecta. Instala el sistema de fijación debajo del fregadero y aprieta firmemente con la llave ajustable o una llave específica, según el modelo.
Etapa 4: Conexión de las mangueras de agua
Las mangueras suelen ser de dos tipos: una para agua caliente y otra para agua fría. Es esencial no invertirlas durante la instalación. Según su código de color, sabrás cómo conectarlas:
- Manguera roja: agua caliente (a la izquierda)
- Manguera azul: agua fría (a la derecha)
Realiza las conexiones asegurándote de atornillar las mangueras correctamente, sin apretar demasiado. Una vez terminado, coloca el cubo o el recipiente debajo de las tuberías y abre lentamente el agua para verificar que no haya fugas.
Etapa 5: Verificación de la instalación
Es hora de verificar si tu instalación funciona perfectamente:
- Abrir completamente el grifo para dejar correr el agua durante unos minutos
- Verificar que el agua caliente y el agua fría fluyan correctamente
- Probar el buen funcionamiento del rociador y sus diferentes chorros (si está disponible)
- Inspeccionar las conexiones para identificar posibles fugas.
Si todo parece estar en orden, ¡tu grifo de cocina con rociador está listo para ser utilizado a diario!